Los gatos son mucho más que adorables compañeros; según estudios científicos, pueden tener un impacto positivo en tu salud y bienestar. Aquí te contamos cómo:
- Reducen el estrés: El ronroneo de un gato no solo es relajante, sino que también tiene una frecuencia que puede disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en tu cuerpo.
- Promueven un corazón sano: Estudios han demostrado que las personas que tienen gatos tienen un 30% menos de riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
- Fortalecen tu sistema inmunológico: Estar expuesto a los alérgenos que los gatos traen del exterior puede ayudar a que tu cuerpo desarrolle una mayor resistencia a ciertas alergias.
- Mejoran la salud mental: Los gatos pueden ser un gran apoyo emocional, especialmente para personas que sufren de ansiedad o depresión.
- Fomentan la empatía: Cuidar de un gato te enseña a entender las necesidades de otro ser vivo, promoviendo habilidades como la empatía y la paciencia.
Además, los gatos son animales de bajo mantenimiento, lo que los hace ideales para personas con estilos de vida ocupados. Si estás considerando adoptar uno, este artículo te mostrará cómo, más allá de la compañía, su presencia puede ser beneficiosa para toda la familia.